Recrudecen las extorsiones telefónicas contra transportistas, pandilleros siguen operando

La presencia y con ello la violencia que generan miembros de la banda delictiva dedicada a la extorsión a través del cobro de piso a transportistas de Cacahoatán, se recrudece luego de que en días pasados balearon a un chófer y quemaron una unidad, este lunes por la mañana nuevamente hicieron acto de presencia y entregaron un teléfono celular a un conductor de la empresa Unión y Progreso, para establecer comunicación con directivo y continuar con su ola delictiva y amenazas.
Con esto se recrudecen las extorsiones telefónicas, de acuerdo con información proporcionada por transportistas que tuvieron conocimiento de este hecho, señala que en uno de los primeros viajes de una unidad que partió de Tapachula a Cacahoatán un presunto pasajero esperó el momento adecuado durante el inicio del viaje, a la altura del IMSS viejo antes de llegar al Mercado San Juan sacó la pistola y la colocó en la cabeza al chófer para entregarle el teléfono celular y amenazarlo de muerte.
Hay desesperación entre los transportistas de Cacahoatán que este lunes mantienen un paro de actividades y concentraron las unidades en Tapachula, señalan que el tema ha sido abordado reiterativamente en las mesas de seguridad que asumen el compromiso de las instituciones policíacas, militares y de impartición de justicia de mantener una lucha sin descanso contra estos grupos criminales que están conformados principalmente por pandilleros centroamericanos que con sus acciones han alejado la paz, la tranquilidad y la confianza en una actividad productiva.
Sin embargo, a pesar del compromiso institucional en esas mesas de seguridad en las instalaciones de la SEDENA, la situación que viven los transportistas en su actividad diaria no ha cambiado, las extorsiones, las amenazas continúan sin que haya los resultados que se prometen.
Los transportistas, así como comerciantes y empresarios (cuyas dirigencias permanecen calladas) que son víctimas de estos delincuentes han llamado a las autoridades a trabajar con eficiencia en el tema, pero ante la desesperación que existe no descartan la conformación de grupos de autodefensas para enfrentar este tipo de pagos denominados también “impuestos de guerra”, hay hartazgo de las extorsiones con agresiones físicas y amenazas.
Uno de los choferes entrevistados señaló que en Chiapas no se debe crear una cultura de impunidad ni de omisión contra los delincuentes que viven y pretenden enriquecerse con este tipo de prácticas al margen de la ley, la autoridad debe buscarlos, detenerlos y dar confianza a los ciudadanos, mucho se ha señalado que no se va a permitir este tipo de acciones y que no se va a dejar solos a las víctimas.
Expusieron que el riesgo que existe es que una vez que logren consolidar las extorsiones a organizaciones productivas los delincuentes irán en contra de trabajadores y profesionistas para exigir dinero a cambio de no lastimarlos o a los integrantes de sus familias.

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