En una operación llevada a cabo durante la madrugada del miércoles en Mapastepec, la policía respondió al bloqueo de la carretera costera por parte de manifestantes, principalmente campesinos pertenecientes al comité de Gestión y Regularización de los predios Huizapa, Sesecapa, Nuevo Agua Caliente y Agua Caliente.
La motivación detrás de esta protesta radica en la búsqueda de la regularización de tierras que han estado en espera durante casi cuatro décadas.
A pesar de previos intentos de negociación con las autoridades estatales y municipales, las conversaciones no tuvieron éxito, lo que llevó a un aumento de la tensión y, finalmente, al desalojo por parte de las fuerzas policiales. Este desalojo resultó en la detención de cuatro personas, quienes ahora enfrentarán acciones legales, siendo puestos a disposición de las autoridades ministeriales.
El incidente no solo generó repercusiones legales, sino que también sumió a la región en un estado de desesperación, especialmente entre transportistas que se vieron afectados directamente por el bloqueo.
El caos vial resultante durante la protesta impactó negativamente en tráileres y autobuses, aumentando el riesgo para la mercancía y los pasajeros.
A pesar de que las negociaciones habían mostrado ciertos avances, los campesinos mantenían su demanda de una atención inmediata por parte de las autoridades.
El llamado a abandonar el bloqueo por parte de las autoridades fue recibido con negativas, lo que llevó a un estancamiento crítico en el tránsito vehicular de la carretera costera, llegando a superar los 20 kilómetros en ambos sentidos.
Finalmente, en la madrugada del miércoles, la policía tomó medidas decisivas, otorgando a los manifestantes un plazo de 10 minutos para desalojar antes de recurrir a la fuerza pública. Este operativo culminó con el arresto de las cuatro personas, y ahora la atención se centra en las acciones que tomarán las autoridades ministeriales para abordar las consecuencias legales de este enfrentamiento en Mapastepec.
