López Obrador rechaza acusaciones de vínculos con narcotráfico durante la campaña de 2006

En medio de la actual contienda electoral en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado enfáticamente las acusaciones surgidas de informes que sugieren una investigación de la DEA sobre supuestas contribuciones del narcotráfico a su campaña presidencial de 2006.

Los reportajes, liderados por la periodista mexicana Anabel Hernández y publicados por ProPublica e Insight Crime, citan fuentes anónimas de la DEA que indican una investigación de dos años. Según estas fuentes, narcotraficantes afirmaban haber aportado entre dos y cuatro millones de dólares al presidente mexicano provenientes del Cártel de Sinaloa.

López Obrador ha calificado estas acusaciones como “calumnias sin pruebas” y ha señalado que las mismas forman parte de la coyuntura electoral actual en México, donde se disputa la presidencia y el Congreso federal.

El mandatario también ha expresado críticas tanto al Gobierno estadounidense como a los medios que han replicado la información, destacando la falta de evidencia concreta en los reportajes. El presidente asegura que esta situación busca desestabilizar su imagen política en un momento crucial para el país.

Aunque los informes no logran determinar si López Obrador estaba al tanto de las supuestas aportaciones ilícitas, señalan que un colaborador cercano sí tenía conocimiento de ellas. La DEA finalmente cerró la investigación debido a la falta de pruebas sólidas y consideraciones políticas relacionadas con la soberanía de México.

Las acusaciones y la respuesta del presidente han generado un debate intenso en el escenario político mexicano, poniendo de manifiesto tensiones entre México y Estados Unidos en un tema sensible como el narcotráfico.

Salir de la versión móvil