La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) hace oídos sordos a las denuncias por contaminación que desde hace una década han señalado activistas ambientales e investigadores.
La degradación ambiental ha avanzado considerablemente, situación que preocupa a lugareños, que exigen la inmediata intervención del gobierno federal, ante el inminente gobierno ecocidio que allí se genera.
Según el Centro de Investigaciones para Mesoamérica, más de 72 especies de peces que habitan en este sector del muelle pesquero padecen desde hace más de una década, a consecuencia de la grave contaminación producida por la presencia de plaguicidas, metales pesados como plomo, basura bacteriológica, grasas y aceites, elementos con alta presencia.
“La capa contaminante ha provocado la desaparición de algunas especies en la zona del Cabildo y la dársena, como el tiburón, el pez cuatro ojos, la mojarra nativa que cada día se ve menos, pero el impacto ambiental”, apunta en un análisis.
Pese a todo el daño ecológico, la Semarnat delega la responsabilidad en el cuidado de esta sector del litoral chiapaneco, donde las industrias establecidas vierten directamente sus residuos son pasarlos por plantas de tratamiento de aguas residuales.
Señala directamente a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que sería la última instancia encargada de ejercer sanciones y normativas tras los estudios de la Semarnat.
Pero nada de esto ocurre, no hay una minuciosa investigación que detalle cuáles son los daños y qué acciones se emprenderán para acabar con el este ecocidio.
Las industrias que operan en Puerto Chiapas siguen en la impunidad lanzando toda inmundicia directa al mar, bajo el consentimiento de las dos instancias en mención, que son los primeros responsables directos de atender esta situación ambiental.
La contaminación es imparable en Puerto Chiapas.
