Marcada voracidad de algunas instituciones de paga
A pesar de reducción den gastos de servicios, mantenimiento e insumos obligaron al pago total de colegiaturas
Tapachula, Chis julio 15.- Las instituciones educativas privadas no han asumido el rol que les corresponde en relación a la situación económica que enfrentan los padres de familia por la pandemia por el Covid-19, en las recientes clausuras de cursos escolares no solo cobraron las tarifas establecidas a pesar de la reducción en gastos en los planteles por mantener clases online, como mantenimiento, agua, luz, gastos de insumos, sino que condicionaron la entrega de documentos con el pago total obligatorio sin dejar deuda.
La poca o casi nula intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor para defender a los padres de familia que en busca de lo que consideran una educación adecuada y por la que pagan a instituciones privadas, no ha tenido respuesta, los reclamos en relación a que las clases online que no compensan las clases presenciales y en la que las escuelas de paga reducen gastos como energía eléctrica, agua, mantenimiento de equipos, gastos de insumos, pagos extraordinarios no ha tenido la respuesta.
El empresario Alberto Zúñiga, padre de familia en entrevista expresó que en la pandemia todos deben sacrificarse, todos damos un poco de lo que hemos ganado, es injusto, y hasta vergonzoso y abusivo que las instituciones cobren completas las colegiaturas al modificarse por la situación de emergencia el tipo de educación presencial a la de online y los e-mails y videos you tuve que se pudieron en práctica.
En Tapachula las instituciones de paga muchas de tipo religioso, han cobrado puntualmente esas colegiaturas a pesar de que desde marzo se dio el cierre de las escuelas, no hubo cobros ajustados y el golpe económico es fuerte provocando crisis, no se ha visto la solidaridad y en hecho de que en la pandemia todos se sacrificarían, pero los colegios por el contrario se benefician.
Las declaraciones de negociación de reducción de cuotas en las escuelas de paga en Tapachula solo se convirtió en una publicación de la Profeco, en un discurso de políticos o buenas intenciones de empresarios de la educación, ya que no hubo conciencia para establecer cuotas especiales durante no haya clases presenciales y estas se realicen de manera virtual y se cobró muy caro por las breves conexión en internet, enlaces YouTube o de vídeos de dos minutos en una nueva modalidad que no garantizó el servicio que se pagó.
