Al borde de la ley

Ensalada de Grillos

CIRO CASTILLO

Este lunes nos tocó vivir los bloqueos que habitantes de San Cristóbal de Las Casas protagonizaron, en demanda de un desalojo de la invasión en los humedales y reservas ecológicas de este municipio, reconocido a nivel nacional e internacional, por la belleza de su arquitectura colonial.

De acuerdo con información del periodista Félix Camas, los bloqueos se llevaron a cabo sobre el Periférico Sur Oriente, el Bulevar San Cristóbal y el Crucero San Pablo, ubicado en la salida a Comitán.

En este caso, la protesta es legítima y de hecho muchos ciudadanos de la fría ciudad y del estado, seguramente respaldan la demanda.

El asunto es que los habitantes de las colonias ubicadas en la parte Sur de San Cristóbal, quienes defienden los humedales María Eugenia y la Kisst, están afectando grandemente a terceros.

Exigen, además, el manejo sustentable de las reservas ecológicas como Quenvó Cixtitali, Gertrudi Duby, Huitepec Alcanfores y Santa Cruz, así como la explotación de bancos de material pétreo que vienen operando sin permisos, pero afectan a transeúntes.

En este último tema de la explotación de bancos de materiales, los cuales tienen unos 40 años sin que ninguna autoridad haya podido o querido intervenir, también tienen la razón los pobladores, pero, insistimos, en lo que no estamos de acuerdo y seguramente muchos ciudadanos tampoco, es en que se tengan que bloquear las vías de comunicación. Ya parece el deporte de moda.

¿Entonces cualquiera que esté inconforme y que sienta que no ha tenido una respuesta positiva a sus demandas tiene derecho a dañar el libre tránsito?

¿Si a esas vamos, entonces estamos regresando a la “ley de la selva” en la que se impone el más fuerte?

Luego nos quejemos cuando la autoridad aplica legítimamente la fuerza y tiene que desalojar los tramos bloqueados o aprehende a quienes cometen actos de vandalismo, escudados en la protesta legítima.

Muchas de las demandas, como esta, de ciudadanos que piden preservar el medio ambiente, son precisamente, legítimas; sin embargo, están actuando al borde de la ley…

¿ZAPATISTAS?

En los últimos días fue noticia la agresión de “autónomos”, presuntos simpatizantes zapatistas, contra pobladores de Tila, a quienes por años han tenido encerrados con el uso de portones.

Aparentemente es un problema de impedir el libre tránsito el que nuevamente tiñe de sangre a un municipio.

La Secretaría de Gobierno y la Fiscalía del Estado ya están interviniendo desde su trinchera.

Una interviene para encontrar una salida negociada a esta problemática añeja y otra, investiga los hechos que dejaron un saldo de cuatro muertos.

Lejos de la negociación y la aplicación de la ley, este hecho nos demuestra nuevamente que aquella idea romántica de la autonomía y el zapatismo, no ha caído bien en todas partes.

En muchos sitios de Chiapas, “auspiciados” por las siglas del EZLN, grupos de habitantes se han tratado de imponer a otros y generado enconos, no de ahora, sino desde los años noventa. Actúan al borde de la ley…

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