Tapachula, Chiapas.– Este sábado, las calles de Tapachula fueron testigos de una emotiva marcha en conmemoración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, celebrado cada 2 de abril.
Decenas de familias, encabezadas por la clínica Trastorno del Espectro Autista (TEA), caminaron con esperanza y determinación para visibilizar esta condición y promover una sociedad más inclusiva.
La marcha partió de la glorieta Atzacua y concluyó en el Parque Central Miguel Hidalgo, en un recorrido lleno de carteles, mensajes de amor, y voces que piden comprensión.
Padres, madres y personas solidarias se unieron con un objetivo claro: mostrarle a la sociedad qué es el autismo y por qué es urgente revertir la exclusión que aún enfrentan quienes lo viven.
Vera Diva Orozco Dávila, coordinadora de la clínica TEA en Tapachula, encabezó la movilización y expresó que muchos niños con autismo siguen siendo marginados, especialmente en el ámbito escolar.
“Queremos crear conciencia, queremos que nuestros hijos no sean excluidos, que sean aceptados, comprendidos y respetados”, señaló con firmeza.
La marcha no solo fue un acto de protesta pacífica, sino también una manifestación de amor incondicional.
Fue el reflejo de una lucha diaria que miles de familias enfrentan en silencio y que este fin de semana salió a la luz, buscando abrir corazones y cambiar miradas.
Porque el autismo no se cura, pero la exclusión sí. Y esa es una batalla que Tapachula ha decidido comenzar a ganar.


