Acacoyagua, Chiapas.– Acacoyagua se convirtió este fin de semana en un punto de convergencia cultural y de proyección regional con la realización del Matsuri Acacoyagua 2025, un festival que celebró los 120 años de la migración Enomoto, episodio que marcó el inicio de la relación histórica entre Japón y el Soconusco.
La conmemoración reunió a familias, autoridades locales y representantes de la comunidad japonesa frente al obelisco erigido en honor a los primeros colonos llegados a finales del siglo XIX. Este sitio, considerado un símbolo de esfuerzo colectivo y memoria compartida, fue el escenario principal de una jornada dedicada a reconocer el legado de aquella migración que transformó la identidad de la región.
El festival contó con la presencia del Embajador del Japón en México, Kozo Honsei, cuya participación reforzó la vigencia del vínculo entre ambas naciones. Su asistencia fue interpretada como un gesto de respeto y como una señal de que la cooperación entre Japón y Chiapas continúa activa y orientada a nuevas etapas de colaboración.
Durante las actividades, los asistentes disfrutaron de demostraciones de danza tradicional japonesa, exhibiciones de origami y una muestra gastronómica que permitió acercarse a la cultura nipona desde el arte y la cocina. Además de su carácter conmemorativo, el evento puso énfasis en el potencial económico derivado del intercambio cultural.
En este sentido, Carlos Siles, Subsecretario de Seguimiento y Desarrollo Socioeconómico de la Frontera Sur, destacó que la relación histórica entre ambos pueblos mantiene un impacto vigente en el desarrollo regional.
“El Matsuri Acacoyagua 2025 nos recuerda que la cultura, además de honrar la historia, abre caminos para el desarrollo. Los lazos entre México y Japón, nacidos hace más de un siglo, hoy se traducen en confianza, colaboración y nuevas oportunidades comerciales para la región”, señaló el funcionario.
Agregó que encuentros como este fortalecen la economía local, al generar escenarios de vinculación que benefician a productores, emprendedores y prestadores de servicios.
“Cada expresión cultural es también una puerta que se abre para la economía local. Cuando dos pueblos se conectan desde la cultura, nacen alianzas productivas que benefician a nuestras familias y a nuestros productores”, puntualizó.
El Matsuri Acacoyagua 2025 concluyó reafirmando una historia que no se detiene. Más de un siglo después del arribo de los primeros colonos japoneses, la relación entre Japón y el Soconusco continúa evolucionando hacia una etapa de mayor integración cultural y desarrollo socioeconómico, proyectando a la Frontera Sur como una región abierta, diversa y con perspectiva global.

























