- Se van las líneas del transporte por los altos cobros del alcalde de Huixtla.
- A la terminal de corto recorrido le esta cobrando 496 mil pesos, para abrir sus puertas.
- Autobuses Aexa 518 mil pesos por licencia de factibilidad de uso de suelo y Ómnibus de la Cristóbal Colón más de 500 mil pesos.
TAPACHULA, CHIAPAS. Más de un millón de pesos solicitan a las empresas de autobuses de pasaje, para el ejercicio 2020, para funcionamiento de la terminal y por el uso de suelo para ingreso de los autobuses, combis de pasaje.
El gobierno de la cuarta transformación de Huixtla que encabeza el Presidente Municipal José Luis Laparra Calderón “La Pelusa”, ha mandado a cerrar la terminal de combis y de autobuses, y los pasajeros tienen que salir a la carretera para poder transportarse de un municipio a otro.
A la empresa de corto recorrido que hace unos menes apenas inició su funcionamiento, les esta pidieron 496 mil pesos por uso de suelo, 511 mil pesos a la terminal de AEXA y otra cantidad igual a la empresa Cristóbal Colón, para el periodo 2020, por lo que las terminales han cerrado, lo que obliga a los usuarios huixtlecos a hacer recorridos más largos y pagar más por el transporte.
El alcalde José Luis Laparra Calderón, subió el costo de cobro a un 100 por ciento a comparación de lo que se pagó el año pasado, y ahora los transportistas ven muy altos los cobros de impuestos, cantidades exorbitantes, con rubros que no son aplicables de acuerdo a la ley y que rayan en la ilegalidad, por lo que el gobierno del estado debe tomar cartas en el asunto.
Mientras que las organizaciones de transportistas, en reuniones internas han programado para los próximos días una magna concentración de protesta en la cabecera municipal, con sus unidades provenientes de Arriaga, Tonalá, Pijijiapan, Mapastepec, Villa Comaltitlán, Escuintla, Acapetahua, Acacoyagua, Huixtla, Tuzantán y Tapachula, que son afectadas.
Ante la cerrazón de José Luis Laparra Calderón de cerrar las puertas a la inversión, el cierre de servicios y el colapso por la llegada de turistas, empresas buscan emigrar hacia la colindancia con Tuzantán, que es prácticamente zona conurbada de Huixtla y establecer en ese lugar terminales, comercios y otras empresas, ante las facilidades que ha ofrecido la presidencia municipal de Tuzantán para generar progreso y cobrar impuestos justos.
Jorge Antonio Morales, empresario de transporte, expuso que es lamentable que el presidente municipal sea ajeno al problema que enfrentan los huixtlecos, al haber cerrado las terminales de transportes, el pagar un pasaje más para desplazarse al lugar donde bajan a los pasajeros, pero eso es compresible ya que Laparra Calderón no utiliza ese transporte público, él se desplaza en vehículos tipo Suburban y Hummer, ya que no tiene su domicilio en Huixtla, vive en una residencia del exclusivo fraccionamiento Tulipanes de Tapachula.
Los usuarios del transporte público de Huixtla reclaman el motivo por el cual las empresas no cubren los impuestos para que sus terminales sean habilitadas para el ascenso y descenso seguro del pasajero y tener un mejor servicio, para que no los dejen prácticamente en la carretera, porque el alcalde impide la entrada de las unidades a Huixtla.
El gobierno municipal de Laparra Calderón, que recibió reconocimientos por su actuación y apoyo a la población huixtleca durante la pandemia, hoy este político no está a la altura de este reconocimiento, al asumir una postura ambiciosa, dio a conocer Jorge Antonio Morales, que descalificó la postura del Presidente Municipal.
Y es que de acuerdo a lo que circula en redes sociales, el ayuntamiento de Huixtla pretende cobrar a las empresas que generan empleo en Huixtla, impuestos carentes de sustento legal, se dice entre una larga lista que a la Coca Cola son $500,000.00, a Sabritas 300,000.00, a la terminal de corto recorrido 490,000.00, a la Cristóbal Colón 5,000,000.00, y cantidades similares a AEXA, FYPSA, a los poblanos, en menor cantidad pero también difícil de pagar a quienes en las elecciones votaron por él también les cobrará como es el caso de los boleros, tricicleros, grupos de Alcohólicos Anónimos y en general pretende una recaudación millonaria en un municipio donde lo agobian los problemas de obras y calles mal construidas.
En Huixtla en vez de dar facilidades para la apertura de nuevas empresas que generen empleos, el Ayuntamiento ahuyenta a los inversionistas foráneos que buscan establecerse en el municipio, afirmó un empresario que intentó abrir una sucursal en Huixtla, por lo que buscaron rentar un terreno a bordo de carretera, sin embargo, funcionarios municipales le dieron una lista de supuestos impuestos que superan por mucho la cantidad que pretendía invertir y generar empleos, lo que sigue causando indignación, ya que se está condicionando el otorgamiento de permisos a empresas interesadas en contribuir al desarrollo del municipio.
Huixtla es un municipio con graves carencias, con calles con grandes baches, con problemas en las vías de comunicación, obras que han quedado en el olvido, incluso desde la primera vez que Laparra Calderón fue alcalde, hay precariedad vial, la gente se ha quejado de forma permanente de la falta de obras básicas, lo que implica que otros municipios ofrezcan espacios para que allí se establezcan las empresas.