Tapachula, Chiapas.- La Asociación Civil denominada Centro de Dignificación Humana no cuenta con algún registro oficial ni domicilio particular reconocido. Se presume que los llamados activistas han simulado ante las autoridades ostentar un cargo inexistente para realizar una actividad lucrativa de tráfico de personas, tal como lo denunció el embajador de Estados Unidos en México Ken Salazar en fechas pasadas.
Queda claro la intensión de organizar una Caravanas de personas en contexto de migración internacional que ya cuentan con un documento que acredita su regular estancia en el país; son enganchados para participar en estas manifestaciones violentas, porque les aseguran que será la única manera de alcanzar sus sueños.
De acuerdo a especialistas, el miedo inicial deja paso a la ansiedad; la gente teme más los riesgos que se le imponen que los que acepta, es decir que los migrantes aceptan poner en riesgo hasta su propia vida en esas largas caminatas, porque les venden la idea de que hay migrantes que son detenidos con documentos que los propios agentes federales del INM les rompen.
Sin embargo a la fecha no existe ninguna denuncia formal, ante organismos competentes en la materia, de que algún migrante haya sido violentado de tal forma, ya que los casos que se han registrado “son migrantes que llevan documentos falsos, que los propios activistas les venden por cierta cantidad de dinero y por lo tanto se destruyen a la vista del portador, quien es rescatado y tratado de acuerdo a los protocolos, con estricto a pego al respeto de sus derechos humanos”.
Alexander Fonseca, es un migrante que fue atendido después de haberse manifestado durante la pasada visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Tapachula, después de obtener su documento fue invitado por los activistas a participar en las caravanas, “me dijeron que si me iba solo por mi cuenta me iban a romper el documento y me deportaría, pero hoy ya estoy en estados unidos y pase por diferentes retenes sin problema alguno”.
Fuentes extraoficiales del INM dieron a conocer que cada uno de los documentos migratorios que se otorgan a los extranjeros, ingresan a una base de datos nacional y cuando se tiene alguna sospecha se verifican los diferentes candados de seguridad que en la mayoría de los casos arroja que se trata de documentos apócrifos.
Según algunas organismos internacionales han alertado a los gobiernos debido al “Reclutamiento, explotación, trata de personas, esclavitud moderna, prostitución y
Extorsiones de las que son objeto los migrantes en manos de quienes se hacen llamar activistas o defensores de sus derechos”.




