Mapastepec, Chiapas. — Personal sindicalizado del Hospital Rural número 1, perteneciente al programa IMSS – Bienestar, denunció públicamente las graves condiciones laborales y sanitarias que enfrentan desde hace meses, debido a la falta de aire acondicionado en las instalaciones, particularmente en el área de hospitalización, donde el sistema de climatización central ha permanecido inactivo desde febrero de este año.
A través de un documento formal dirigido al Cuerpo de Gobierno del nosocomio con fecha del 15 de mayo, los trabajadores exigen la reparación inmediata del equipo de aire acondicionado, el cual presenta fallas constantes y ha dejado de funcionar por completo, generando condiciones de calor extremo y humedad que afectan tanto al personal médico como a los pacientes hospitalizados.
“La temperatura en las salas es insoportable y favorece la proliferación de microorganismos que representan un riesgo de infecciones nosocomiales”, indica el oficio firmado por varios representantes del personal. Añaden que los ventiladores portátiles colocados como medida provisional resultan insuficientes para garantizar un ambiente térmico saludable.
Los denunciantes también señalan que esta situación incumple diversas disposiciones legales y reglamentarias en materia de salud y seguridad en el trabajo. Entre ellas, citan la Cláusula 65 del Contrato Colectivo del IMSS, que establece la obligación de asegurar condiciones óptimas de higiene, así como el Reglamento Federal de Seguridad y la Norma Oficial Mexicana NOM-016-SSA3-2012, que regula los requerimientos mínimos de infraestructura y ventilación en unidades médicas.
Además del riesgo sanitario, los trabajadores alertan sobre las afectaciones físicas y mentales que el calor excesivo puede generar en el personal, incluyendo fatiga, pérdida de concentración, deshidratación e incluso golpes de calor, lo que pone en entredicho la seguridad del entorno hospitalario y la calidad de la atención brindada a los pacientes.
En su escrito, el personal no solo exige la reparación inmediata del sistema de climatización, sino que también solicita la intervención del área de Salud en el Trabajo para realizar una evaluación de riesgos laborales. Esto permitiría determinar el impacto real de las altas temperaturas sobre la salud del personal y los pacientes, así como establecer acciones correctivas y preventivas.
“Lo que está en juego no es solo nuestra salud, sino también la vida de personas que están hospitalizadas en condiciones que no cumplen con las normas básicas de seguridad sanitaria”, subrayan los firmantes, quienes recalcaron que la falta de respuesta institucional tras meses de reportes ha generado un clima de inconformidad y preocupación dentro del hospital.
Hasta el momento, las autoridades del hospital no han emitido una respuesta oficial pública sobre esta situación, mientras que el problema persiste y continúa afectando la operatividad del centro médico.
