TAPACHULA, CHIAPAS. Un joven que es licenciado en enfermería de 31 años y en sus ratos libres se dedica a pintar y el precio es accesible.
Desde hace 4 años, Javier, quien tiene un año y medio que se casó, trabaja como enfermero en un albergue, pero en el día que tiene ratos libres, se dedica a realizar trabajos de retratos a mano y que le queda a la perfección.
El gusto por el dibujo empezó desde pequeño, los retratos a lápiz hace 4 o 5 años y la calidad del retrato fotos borrosas se mantienen porque no garantiza, herramientas del teléfono e internet, retrato mas parecidos.
La parte más significativa de la cara son los ojos, y después el rostro, nos explica Javier, al momento de realizar un trabajo que en las próximas horas va a entregar.
“Soy licenciado en enfermería, pero desde hace 4 años he realizo retrato a mano, y que se han ido a la costa de Chiapas, Guanajuato, Tamaulipas, Tampico, Villahermosa, Veracruz y algunos se fueron a Ucrania.”
Estudió enfermería, pero desde niño le ha gustado pintar, desde hace 4 años se dedica a este noble trabajo que le ha ayudado a solventar sus gastos.
Sus manos y su paciencia han dado forma a más de 300 rostros, que van desde niños, ancianos, jóvenes hasta familia entera.
“Las personas que me contactan vía WhatsApp me mandan la foto y si es buena foto, propias para dibujar se lo realiza tiempo de entrega es de 3 a 4 días.
Javier de 31 años de edad, aceptó una entrevista en su taller que tiene en su casa, donde encontramos a Batman y Iron Man, y unos cuadros que acaba de dibujar.
Los retratos a lápiz, salen mejor o las pinturas que se le realizo no es un acabado a muy parecido a las personas me falta técnica puedo hacer los retratos en bastidor.
Un retrato hablado se arma de la punta de la cabeza al mentón. Se trata de una labor similar a la de armar un rompecabezas: se determinan las características del pelo, el peinado.