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Derivado de la estrategia de contención al flujo de migrantes indocumentados que llegan a territorio mexicano de manera ilegal, las autoridades federales realizan operativos disuasivos y redadas para asegurarlos, ya que existe un hartazgo de parte de la ciudadanía, quienes exigen se aplique mano dura y que se haga respetar la ley.
En este sentido, a través del trabajo de inteligencia y con el apoyo de las denuncias ciudadanas, se ha identificado casas de seguridad y hoteles donde alojan a migrantes indocumentados, lo cual está penado por la ley, por lo que se investiga a los propietarios, quienes en las próximas horas podrían ser requeridos por un juez.
El más reciente caso ocurrió en el barrio Emiliano Zapata del municipio de Cacahoatán, donde a través de una denuncia anónima, se alertó sobre la concentración de migrantes, por lo que se procedió al rescate de 15 guatemaltecos entre ellos 7 niños, quienes fueron abandonados por los polleros, aunque en el lugar se encontraban 3 mujeres mexicanas quienes presuntamente se encargaban de alimentar a los indocumentados, además se encontraron armas de fuego.
Las mexicanas y las armas de fuego fueron puestas a disposición de la FGR.
En diversos puntos de la geografía chiapaneca, se observan fuertes dispositivos de seguridad y operativos que se despliegan, donde participan agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración, sobre todo en hoteles donde realizan las verificaciones.
Los mismos empleados de los hoteles, por instrucciones de los dueños y gerentes, ayudan a los migrantes a evadir la acción de las autoridades, ya que les indican las rutas de escape cuando llegan los operativos.
En varios hoteles de Tapachula, donde se llevó a cabo el operativo, se encontraron cartulinas para invitar a participar en una Caravana, asi como consignas en contra del gobierno de los Estados Unidos.
