Los familiares de seis personas fallecidas entre el martes y el miércoles en Tapachula, Chiapas, se enfrentan a la angustia de no poder sepultar a sus seres queridos debido a la toma del edificio de la unidad administrativa y el palacio de los zopilotes.
Este bloqueo ha sumido a los familiares en el duelo y la preocupación, ya que no pueden obtener el acta de defunción necesaria que proporciona la oficialía de registro civil.
Un grupo de aproximadamente 30 personas ha ocupado las oficinas del registro civil, presuntamente como un acto de protesta contra el gobierno. Sin embargo, esta acción está teniendo consecuencias devastadoras en la sociedad, especialmente para aquellos que están atravesando el doloroso proceso de perder a sus seres queridos.
La falta de acceso al acta de defunción impide que las familias puedan brindar una sepultura digna a sus seres queridos, lo que ha generado indignación y malestar entre los familiares afectados.
Es imperativo que las autoridades intervengan y tomen medidas para resolver esta situación. Las familias necesitan acceder a los documentos necesarios para poder dar sepultura a sus seres queridos y comenzar el proceso de duelo adecuadamente. El bloqueo en el registro civil no solo afecta al gobierno, sino que tiene graves repercusiones en la vida de las personas que están enfrentando la pérdida de sus familiares.
Es importante señalar que el bloqueo en el registro civil se ha producido en el marco de una protesta más amplia. Maestros, personal administrativo, así como apoyo de base y de confianza de la Secretaría de Educación del Estado de Chiapas han tomado la Unidad Administrativa de Tapachula y, este miércoles, las oficinas del registro civil del palacio de los zopilotes, exigiendo pagos de incremento salarial y retroactivos. Esta situación añade complejidad al contexto y refleja las tensiones sociales y laborales en la región.