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El sonido de 5 disparos de arma de fuego en la semi oscuridad de la mañana rompió la tranquilidad de transportistas, usuarios y comerciantes de Cacahoatán que a las 05:15 horas de este lunes se disponían a realizar sus actividades normales, un sujeto que había estado frente a la terminal de colectivos Unión y Progreso, disparó una pistola a manera de advertencia para obligar al pago del impuesto criminal de la extorsión y cobro de piso y después huir a bordo de una motocicleta que lo esperaba.
Desde hace varias semanas el acoso de los pandilleros y mentes criminales ha acosado al sector transportistas y algunos comerciantes para que cedan a sus peticiones de extorsión o el llamado “cobro de piso” del que ya hay presencia en municipios de la costa desde hace dos años y que buscan consolidar en esta región de Chiapas.
A pesar de la solicitud de apoyo del sector transportista a las autoridades estas se han visto superadas, el tema ha sido reiterativamente abordado en las mesas de seguridad en Tapachula en la zona militar donde participan instancias de los tres órdenes de gobierno, sin embargo, los resultados siguen siendo negativos pues como un reto los delincuentes se manifiestan de esta manera violenta.
Las víctimas del delito que mantienen el temor a sufrir represalias violentas por parte de sus victimarios y al alto grado de impunidad que ha imperado, siguen esperando la protección de la autoridad consideran que las estratégicas, el trabajo de inteligencia y el equipo humano para mantener la vigilancia e investigación no ha incidido contra estos delincuentes.
Esta nueva arremetida contra el transporte organizado ocurre luego de que instituciones de seguridad habían mantenido presencia en el lugar para dar certeza y seguridad a los usuarios del transporte como a los choferes y concesionados que en fechas pasadas han sufrido diversas agresiones como el ataque a balazos de un chófer o la quema de una unidad para presionar al pago.
Este nuevo hecho siembra una vez más el terror, zozobra y angustia en la población, en el sector empresarial, tortilleros, comerciantes en general, constructores, profesionistas, maestros pues estos también estarían en la mira de este grupo criminal que busca a través de extorsiones y amenazas obtener recursos económicos bajo la amenaza de dañar bienes e integridad física.
Sobre este nuevo ataque directo se informó que a las 05:15 horas en la terminal de la Unión y Progreso habían 2 unidades que cubrirían la ruta Cacahoatán-Tapachula cargando pasaje, en ese momento un sujeto que se encontraba frente a las instalaciones y que habría sido observado por los chóferes de otra terminal que su ubica en la misma calle, sacó de entre sus ropas una pistola y realizó cinco disparos.
Había estado parado en ese lugar, mientras que la motocicleta en la que huyó había estado merodeando y que lo esperó en la esquina para huir del lugar sin que hubiera alguna persecución ya que no había unidades policíacas, las que llegaron después al lugar 15 minutos después, donde quedaron los casquillos y una ojiva que habría impactado la parte delantera de una de las dos unidades que se encontraban en la terminal.
Tras esto los chóferes de la empresa ante el temor de nuevos atentados decidieron manifestar su inconformidad en la calle, mantienen suspendidas las actividades y se concentraron en Tapachula para determinar que acciones van a realizar en las próximas horas.
