- Dos personas detenidas con esta droga y se presume el narco laboratorio se encuentra en la ciudad de Tapachula.
TAPACHULA, CHIAPAS. En Tapachula detuvieron a dos personas con droga Sintética LSD, que significa (dietilamida del ácido lisérgico), droga alucinógena.
Las drogas alucinógenas cambian la forma en que la gente experimenta el mundo que le rodea, el LSD es inodoro, incoloro e insípido, y se puede dividir en cuadraditos de papel que la gente chupa o traga.
El LSD altera el sentido del espacio, la distancia y el tiempo, la gente dice que “oye” colores y/o que “ve” sonidos, y tiene sensaciones extrañas y emociones fuertes.

Los elementos de la policía estatal preventiva, en los primeros minutos de este miércoles, realizaban recorrido de prevención y aseguraron a dos personas del sexo masculino, en la 12ª avenida sur prolongación, a quienes les realizaron una revisión corporal.
A las personas se les encontró droga sintética denominada LCD y marihuana, quienes responden a los nombres de José Luis N. de 27 años, de ocupación Tatuador, y Carlos Oswaldo N. de 27 años, mexicano, chalan de albañil.
A las dos personas se les aseguró la droga y fueron puestos a disposición de la fiscalía Akishino.
Se dijo que muchos consumidores hablan de haber tenido “viajes de ácido”, cuando los efectos de la droga no remiten y pueden durar hasta 12 horas.

El LSD puede provocar “viajes malos” o muy desagradables, donde se siente pánico, confusión, tristeza y se ven imágenes terroríficas.
Puede haber reacciones negativas, incluso en el primer viaje, y el consumidor puede tener flashbacks o “recuerdos recurrentes”, donde reexperimentará las sensaciones desagradables del mal viaje, incluso después de que la droga haya dejado de hacer efecto.
El LSD puede alterar la capacidad de juicio y el comportamiento de la persona, sus consumidores se pueden encontrar a sí mismos en situaciones peligrosas.
Entre los cambios físicos que puede causar esta droga, se incluye la subida de la tensión arterial y el aumento de la frecuencia cardíaca, los temblores y las sacudidas musculares, la dilatación de las pupilas, los sudores, el insomnio y la pérdida del apetito.