Darinel Zacarias
El Mártir del Gólgota.
Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca.
Como un cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía.
Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron. ¿Quién meditó en su destino?
Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron.
Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado por los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros; despreciado y desestimado.
Él, soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes.
Nuestro castigo saludable vino sobre él, sus cicatrices nos curaron.
Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre
él todos nuestros crímenes.
Semana Santa 2023
Unión Juárez