El Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó que Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López se entregaron a las autoridades de Estados Unidos. La aprehensión tuvo lugar en uno de los aeropuertos privados de la ciudad fronteriza de El Paso, Texas.
Zambada García es uno de los capos más buscados por Estados Unidos. La Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos y el Departamento de Estado ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares a quien proporcionara información que llevara a su captura. Esta recompensa subraya la importancia que las autoridades estadounidenses le han dado a la detención de este líder del cártel de Sinaloa.
La detención de El Mayo Zambada representa un golpe significativo para el cártel de Sinaloa y el narcotráfico en general. Como uno de los líderes más poderosos y antiguos del narcotráfico en México, su captura podría tener repercusiones importantes en la dinámica del crimen organizado en la región.
Analistas señalan que esta acción podría desestabilizar temporalmente al cártel de Sinaloa, aunque también existe la posibilidad de que surjan nuevos líderes para ocupar el vacío de poder dejado por Zambada. Asimismo, se espera que las autoridades continúen con sus esfuerzos para desmantelar las redes de tráfico de drogas y capturar a otros miembros destacados del crimen organizado.
La entrega de estos capos del narcotráfico a las autoridades estadounidenses marca un momento crucial en la lucha contra el narcotráfico y podría abrir nuevas oportunidades para abordar el problema de raíz. La cooperación internacional y las acciones coordinadas seguirán siendo fundamentales en esta lucha que, a pesar de los golpes recientes, sigue siendo una amenaza significativa para la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas por el tráfico de drogas.