Ensalada de Grillos
CIRO CASTILLO
Ya que las aguas están más calmadas podemos retomar el caso del niño Dylan Esaú, quien el viernes pasado fue rescatado sano y salvo, tras 45 días de haber sido sustraído en un mercado de San Cristóbal de Las Casas.
Una lección que no podemos pasar inadvertida es la que nos dio la mamá del pequeño, Juanita Pérez, una menudita madre que mostró su grandeza al no dejarse vencer por el dolor de la pérdida de un hijo.
Su movilización presionó para que las autoridades hicieran la parte que les corresponde, pero además, unificó a propios y extraños que, compartieron información para dar con el paradero del pequeño, quien como premio le dio un beso en la mejilla el día que fue presentado sano y salvo en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado.
En ningún momento Juanita Pérez se quejó del trato hacia su persona. Ella estaba en lo suyo: encontrar a “su gordito”.
Al contrario, siempre estuvo agradecida por todos los que ayudaron para que el caso de Dylan Esaú tuviera un final feliz.
Mostró que a veces, lejos de las lamentaciones, la unidad puede hacer la fuerza entre la gente y las autoridades.
Por otro lado, aunque a muchos no les guste ver lo político en las cosas que suceden a nuestro alrededor, este caso tuvo esa parte, su lado político.
Fue quizás la prueba más difícil para el titular de la FGE, Jorge Llaven Abarca y para el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas.
Ambos, mantuvieron la calma, a pesar de que sabían que una andanada de críticas se vendrían, principalmente si el caso hubiese tenido un desenlace fatal, que, por supuesto, nadie deseaba.
Al ser Chiapas un estado gobernado por Morena, los ojos de la prensa nacional se postrarían sobre esta entidad.
Incluso, este hecho hubiese servido para un golpeteo contra el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Para fortuna de Dylan y su férrea madre, pero también para los gobiernos estatal y nacional de la 4T, las cosas salieron bien. Fue casi un milagro, dijeron algunos medios. Fue trabajo y empeño. Fue un triunfo por partida doble…
¿OTRO GRUPO GUERRILLERO?
Este lunes, mientras Andrés Manuel López Obrador arreciaba la presión hacia la FGR para que muestre los videos en los que Emilio Lozoya salpica a exfuncionarios y exlegisladores del sexenio pasado, en Chiapas habría surgido un nuevo grupo guerrillero.
Se trata del “autodenominado Ejército Revolucionario Indígena (ERI)”, grupo que, desde las montañas de Ocosingo, le habría declarado la guerra al gobierno de la 4T que encabeza el tabasqueño.
El ERI, quien mediante redes sociales aseguró que defenderán el territorio y la madre tierra, pidió la retirada del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
AMLO ha tenido, desde el comienzo del sexenio, sobre todo cuando se anunció el Tren Maya, diferencias con el EZLN. Sería entonces el segundo grupo guerrillero que le manifiesta su rechazo. Por partida doble…
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