Talismán, Chiapas. Luego de que corrió la noticia del primer caso de COVID -19 en Cacahoatán y que se busca a 300 personas que estaban en una fiesta que realizó una regidora de Cacahoatán, habitantes de Talismán cerraron la entrada a esa comunidad la noche del pasado domingo.
Alrededor de las 22:30 horas, habitantes de Frontera Talismán bloquearon la entrada principal en ambos carriles, con piedras y palos, a la altura del entronque hacia Cacahoatán.
El grupo de habitantes encabezados por el agente municipal Víctor Alfonso Zenteno, explicó que el cierre de la entrada a personas a este ejido, es para proteger a la ciudadanía por la pandemia COVID-19.
Los habitantes cerraron el parquecito y campo de futbol, y por parte de la comunidad se decretó toque de queda, personas que sean sorprendidos serán sancionados por las autoridades correspondientes, solo podrán ingresar colonos que sean de citada comunidad.
Por otro lado, los alcaldes de Tuxtla Chico, Cacahoatán y Unión Juárez, pidieron a la población a resguardarse en casa después de las 5 de la tarde.
“Si usted no tiene necesidad de salir de su casa, no lo haga”, dice el mensaje de las autoridades, debido a que serán sancionados en el Caso de Tuxtla Chico y Unión Juárez.
Los habitantes tienen el temor de ser contagiados por alguna persona que acudió a una fiesta el pasado 31 de marzo, que realizó una regidora de Cacahoatán para su esposo, donde la Secretaria de Salud del Estado declaró que en esa fiesta se encontraba una persona que ha salido positivo al COVID-19.