• El gobernador destacó que mediante este programa se han distribuido más de mil millones de apoyos alimentarios
• Indicó que se beneficia a más de un millón 560 mil niñas, niños y adolescentes que viven en condición de vulnerabilidad y en zonas de alta marginación
El gobernador Rutilio Escandón Cadenas destacó que a través del programa Barriguita Llena, Corazón Contento de Regreso a Casa se han distribuido más de mil millones de apoyos alimentarios, en beneficio de más de un millón 560 mil niñas, niños y adolescentes que viven en condición de vulnerabilidad y en zonas de alta marginación.
Informó que durante cinco años del gobierno de la Cuarta Transformación, mediante este programa alimentario se ha destinado una inversión superior a 4 mil 150 millones de pesos, para garantizar el derecho humano a una alimentación caliente, sana, nutritiva y suficiente a la niñez y juventud de más de 18 mil 900 escuelas de educación pública.
Explicó que el deseo es contribuir a que la población infantil, especialmente la que vive en condiciones de mayor vulnerabilidad, tenga la oportunidad de alimentarse de manera correcta, pues eso, además de favorecer a un desarrollo y crecimiento óptimo, permitirá que tenga un mejor aprovechamiento y desempeño en las actividades escolares.
“Barriguita Llena, Corazón Contento de Regreso a Casa se ha consolidado como una estrategia importante para combatir el rezago alimentario en Chiapas, porque además de promover una buena alimentación, evita el consumo de comida chatarra en la niñez en edad escolar. Nuestro objetivo es que niñas, niños y adolescentes accedan a este derecho humano y que su única tarea sea disfrutar y ser felices”, apuntó.
Escandón Cadenas sostuvo que estas acciones sensibles y humanitarias están alineadas a las políticas que impulsa el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para consolidar un estado de bienestar, atender las necesidades de la población y abonar al crecimiento del índice de desarrollo humano.
Finalmente, el mandatario refrendó el compromiso de seguir invirtiendo en programas y acciones que contribuyan a construir comunidades prósperas con entornos seguros y saludables, donde todas y todos, sin distinción alguna, puedan vivir bien y tener las mismas oportunidades de salir adelante para cumplir sus legítimas aspiraciones.