Tapachula, Chiapas. La ciudad de Tapachula ha experimentado un descenso en la intensidad de los enfrentamientos armados en los últimos cinco días, tras un periodo de alta violencia que ha dejado múltiples víctimas. A pesar de que los tiroteos han disminuido, los hechos sangrientos recientes continúan marcando el panorama de la región.
El último tiroteo registrado en el municipio ocurrió el pasado miércoles en la madrugada, en la Central Norte Prolongación, donde un hombre fue brutalmente asesinado cerca del Colegio Izapa. El ataque, aparentemente llevado a cabo por motociclistas, tuvo lugar alrededor de la 01:30 horas. Vecinos de la zona escucharon varias detonaciones de arma de fuego y poco después hallaron el cuerpo de la víctima tendido en el pavimento. Al llegar al lugar, los elementos de la Policía Estatal Preventiva y municipal, junto con paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, confirmaron que el hombre, de aproximadamente 35 a 40 años de edad, presentaba varios impactos de bala, lo que sugiere que fue ejecutado en el lugar.
Este asesinato no fue un hecho aislado. Horas antes, un grupo armado perpetró otro ataque en la 9ª Avenida Sur, entre la 18ª y 16ª Calle Oriente, también en Tapachula. En este incidente, ocurrido la noche del martes, un hombre fue perseguido por tres motocicletas y recibió más de 30 disparos con armas de alto calibre, incluyendo una pistola de 9 milímetros y un rifle R15. El hombre, que vestía una playera gris y pantalón de mezclilla, intentó llamar al número de emergencias 911, pero fue interceptado antes de poder pedir ayuda.
Durante este mismo ataque, un joven identificado como Alan N., de 24 años, que se dirigía a una tienda Oxxo cercana, resultó herido. Los sicarios huyeron del lugar dejando tras de sí más de 30 casquillos percutidos. El joven herido fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja y posteriormente trasladado a una clínica particular.
Desde el pasado martes, aunque se han reportado disparos en diferentes puntos de la ciudad, las autoridades han encontrado dificultades para localizar a los responsables o identificar víctimas adicionales. Sin embargo, la presencia constante de fuerzas policiales en las calles ha contribuido a una reducción en la frecuencia de estos enfrentamientos.
La población de Tapachula, golpeada por esta ola de violencia, espera que las autoridades puedan restablecer el orden y la paz en la ciudad, mientras se mantiene en alerta ante cualquier nuevo brote de violencia.