Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En un esfuerzo por combatir las actividades delictivas y fortalecer la seguridad en la región, alrededor de 200 elementos del Ejército Mexicano fueron desplegados en varios puntos estratégicos de Chiapas. Esta medida, implementada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), a través de las Comandancias de la VII Región Militar y la 31/a. Zona Militar, se enmarca dentro de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la política de cero impunidad promovida por el gobierno federal.
La presencia de los efectivos militares en Chiapas responde a la necesidad de reforzar las acciones operativas en la entidad, donde se han identificado focos de actividad delictiva que requieren una atención prioritaria. Los soldados colaborarán estrechamente con las autoridades locales para implementar acciones orientadas a la disuasión, prevención y patrullaje, con el objetivo de disminuir los índices delictivos y preservar el orden y la paz pública.
Según informaron fuentes de la SEDENA, los militares realizarán patrullajes y reconocimientos en áreas críticas, buscando disuadir cualquier intento de actividad delictiva. Además, se espera que esta presencia militar contribuya a fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad y promueva un ambiente de mayor tranquilidad en la región.
Este despliegue se produce en un contexto de crecientes desafíos en materia de seguridad en Chiapas, donde las autoridades locales han solicitado el apoyo del gobierno federal para hacer frente a diversas problemáticas, incluyendo la presencia de grupos armados y el tráfico de drogas. Con estas acciones, el gobierno federal reitera su compromiso con la seguridad de los ciudadanos y la lucha contra la impunidad en todo el territorio nacional.
La llegada de estos 200 elementos del Ejército Mexicano representa una respuesta directa a las necesidades de la población chiapaneca y es parte de una estrategia más amplia para restaurar la paz y el orden en el estado. Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para colaborar con las fuerzas del orden, reportando cualquier actividad sospechosa que pueda poner en riesgo la seguridad de la comunidad.